martes, 27 de marzo de 2007

Que Porquería Farmatodo de la Calle 72 en Maracaibo

Sinceramente, pensé en otro titulo para este post, un titulo menos grosero, menos soez, menos indecente, un tanto más civilizado, más parecido a mí, incluso espere varias horas antes de escribirlo para que las heces fecales no salpicaran a curiosos y demás amigos que me leen desde hace poco a través de este vehículo novedoso para mi, pero es que lo que tengo es una arrechera inmensa, y la cuento de inmediato, la experiencia surrealista que implica visitar este expendio de medicamentos y mini mercado es digno de un estudio sociológico y comercial, y digo específicamente este farmatodo y no otros de mi ciudad como lo son el que esta cerca de la plaza indio mara o el que esta en la zona norte, no no, esos son clase aparte, los visito con frecuencia y más allá del numerito y esperar un rato junto a gente olorosa y tomar un café caminando mientras que llega mi turno, eso es pan comido, quien se queja de eso, nadie, pero es que en la Calle 72 es otra cosa, primero estacionar entre los 19 buhoneros que venden películas piratas en las entradas al estacionamiento, en las jardineras, en la puerta del establecimiento, en la ventana del autoservicio, oséa, en todas partes, ya es bastante decir, luego bajarte del carro en medio de la impresión de que alguno de esos caballeros tenga la intención de atracarte, dado que te brincan literalmente de a 2 o 3 antes de que te bajes del carro, yo no sé si el gerente de esa tienda en particular le queda algún tipo de regalía por permitir dicho comercio ilegal, clandestino, e inseguro en las inmediaciones del local, yo imagino que se bajan de la mula, sino es así, creo que este señor no ha tenido el honor de participar en un curso de Seguridad, Higiene y Ambiente, y mucho menos conocer las implicaciones legales que ocasionan el ejercicio comercial en medio de esta ruleta rusa cotidiana, será que la gente (Dueños, Gerente, Doctores, Vendedores, Vigilantes) de farmatodo 72 no ha visitado las web www.inpsasel.gov.ve o portal.sencamer.gob.ve, y no es que yo sea chavista, no no, estoy lejos de serlo, solo que soy gerente en una empresa y me ha tocado actualizarme y a buena hora para no solo cumplir con las ordenanzas legales sino más allá garantizar un lugar de trabajo seguro para empleados y clientes, ahora bien a todas estas logré entrar, perfecto, tomo mi ticket y me doy cuenta que hay 12 personas antes que yo según el contador digital de la pared, al fin y después de 40 minutos dicen mi precioso número, “54”, Bingo, “buenas noches aquí esta, dije yo” que inocente, pedí 3 medicamentos pediátricos entre los que se encontraba el Cedax, a mala hora pedí eso, la vendedora me dice primero que si no traje el papelito de la prescripción médica porque ese era el de las indicaciones, respondo inocentemente que lo tengo en el carro pero que vaya buscando los medicamentos mientras vuelvo con la prescripción, cuando regreso y después que la muchachas terminara de conversar con una amiguita de los productos de belleza al lado derecho del mostrador de farmacia; pues me dice que le tengo que dejar el papel a ellos a lo que contesté que no podía hacerlo dado que necesitaba mi prescripción por razones personales entre las que estaba reportar la factura al seguro y solicitar el reembolso correspondiente, pues me dijo que hablara con la doctora sin mediar ninguna otra palabra y se fue a torturar a otro cliente, entonces ahora la doctora me pregunta que qué quiero, y le contesto que comprar los 3 medicamentos y me dice que le tengo que dejar la original a lo que ya resignado le contesto que bueno no hay ningún problema pero si es tan amable de conseguirme una copia de la prescripción para poderla reportar al seguro y me dice simplemente que no, que allí no se sacan copias, que farmatodo no saca copias, que vaya a un centro de copiado y regrese porque sino no me la pueden vender, que tal????, y como voy a ir a sacar copias a las 7 de la noche en algún sitio para regresarme a comprar esa bendita medicina, pues que lo lamentaba pero no me la podía vender, en ese momento recordé a los carajitos menores de edad a los que allí en el Farmatodo de la 72 le venden 3 cajas de duroval, 2 de preservativos y un redbull por el autoservicio sin pedirles copia de nada; pero tenía tanta rabia y tanta hambre que decidí largarme de ese increíble lugar, sinceramente aun no sé porque no me lo vendieron, no sé si tiene Uranio enriquecido, si los chamos que hacen porno en los colegios lo utilizan para drogarse antes de cada sesión, lo que si sé es que no vuelvo a visitar bajo ningún motiva y en ninguna circunstancia a Farmatodo de la 72. He dicho.